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jueves, 19 de enero de 2017

TERAPIA COGNITIVO CONDUCTUAL


La TCC le puede ayudar a cambiar la forma cómo piensa ("cognitivo") y cómo actúa ("conductual") y estos cambios le pueden ayudar a sentirse mejor.



¿QUÉ ES TCC?   

 ¿En cuales principios se fundamenta? 



¿Qué es la Terapia Cognitivo Conductual?

A diferencia de algunas de las otras "terapias habladas", la TCC se centra en problemas y dificultades del "aquí y ahora". En lugar de centrarse en las causas de su angustia o síntomas en el pasado, busca maneras de mejorar su estado anímico ahora.

Se ha demostrado que es útil tratando:
  • Ansiedad
  • Depresión
  • Pánico
  • Agorafobia y otras fobias
  • Fobia social
  • Bulimia
  • Trastorno obsesivo compulsivo
  • Trastorno de estrés postraumático
  • Esquizofrenia

¿Cómo funciona?

La TCC le puede ayudar a entender problemas complejos desglosándolos en partes más pequeñas. Esto le ayuda a ver cómo estas partes están conectadas entre sí y cómo le afectan. Estas partes pueden ser una situación, un problema, un hecho o situación difícil.


De ella pueden derivarse:
  • Pensamientos
  • Emociones
  • Sensaciones físicas
  • Comportamientos
Cada una de estas áreas puede afectar a las demás. Sus pensamientos sobre un problema pueden afectar a cómo se siente física y emocionalmente. También puede alterar lo que usted hace al respecto.


Un ejemplo

Hay diferentes maneras de reaccionar ante la mayoría de las situaciones, dependiendo de cómo se piensa acerca de ellas:

Situación:
Ha tenido usted un mal día, está harto y decide salir de compras. Cuando va por la calle, un conocido, al parecer, le ignora.

Pensamientos:
Perjudicial  “Me ha ignorado ‐ no le caigo bien”.
Favorable  “Parece ensimismado  ‐ Me pregunto si tendrá algún problema”.

Sentimientos: Perjudicial Tristeza y rechazo  
Favorable Preocupación por la otra persona.

Reacciones físicas:
Perjudicial Retortijones de estómago, poca energía, náuseas. 
Favorable Ninguna ‐ se siente bien.

Comportamientos: 
Perjudicial Se va a casa y evita a esa persona. 
Favorable  Le saluda para asegurarse de que está bien. 

La misma situación, dependiendo de cómo se piensa en ella, ha dado lugar a dos resultados muy diferentes. Su forma de pensar ha afectado a cómo se ha sentido y lo que ha hecho. 

Este "círculo vicioso" (situación, pensamientos, sentimientos, acciones) puede hacer que se sienta mal. Puede incluso crear nuevas situaciones que le hagan sentirse peor. Puede empezar a creer cosas poco realistas (y desagradables) sobre sí mismo/a. Esto sucede porque, cuando estamos angustiados, tenemos más probabilidades de llegar a conclusiones y de interpretar las cosas de manera extrema y negativa.

La TCC le puede ayudar a romper este círculo vicioso de pensamientos, sentimientos y comportamientos negativos. Cuando se ven las partes de la secuencia con claridad, puede cambiarlas y así cambiar la forma cómo se siente. 

La evaluación de las "Cinco Zonas"



Modificando comportamientos y pensamientos
Si alguna vez te has parado a pensar en la idea convencional de lo que es un "problema psicológico", posiblemente te hayas dado cuenta de que este tipo de problemáticas tiene dos caras.

Por un lado, una vertiente material y objetiva, que es reconocible por muchas personas y que puede medirse a partir de baremos concretos.


Por otro lado, un lado que responde a los estados subjetivos de conciencia, es decir, aspectos de la vida mental y privada de la persona que tiene el problema y que suelen tener una traducción en términos emocionales.


La Terapia Cognitivo Conductual responde a la necesidad de intervenir en estos dos terrenos. Y lo hace impulsándose gracias a las sinergias que se establecen entre la parte de la intervención enfocada a los procesos mentales y aquella que se orienta hacia las acciones y los cambios en el entorno material del paciente. Es decir, que esta orientación terapéutica que actúa tanto sobre los actos como sobre los pensamientos.


¿Cuáles son los fundamentos de esta terapia?

Se considera que la Terapia Cognitivo Conductual nace a partir de la fusión de las terapias conductistas y las que se derivan de la Psicología Cognitiva.


Por un lado, el conductismo (y muy especialmente el conductismo radical de B. F. Skinner) sirve como ejemplo de metodología exhaustiva y muy ceñida a los preceptos del método científico, lo cual permite valorar objetivamente los progresos que se van haciendo durante la terapia.


Por el otro, la Terapia Cognitiva enfatiza la necesidad de no renunciar a la consideración de los procesos mentales inobservables directamente, ya que gran parte de la utilidad de una terapia recae en el bienestar subjetivo de los pacientes y este factor no tiene por qué poder ser registrado a través del puro análisis de la conducta.


Sin embargo, y aunque dentro de la Terapia Cognitivo Conductual en cualquiera de sus formas se trabaja con constructos que hacen referencia al "mundo mental" no observable directamente, se hacen esfuerzos para que los elementos mentales que entran en juego en el diagnóstico y la intervención respondan a categorías bien delimitadas y traducibles a variables cuantitativas para poder hacer un seguimiento exhaustivo de los cambios que se realizan a nivel subjetivo.


Por tanto, se evitan todo tipo de formulaciones esotéricas y ambiguas sobre la manera de pensar de la persona y se crean sistemas de categorías en los que las ideas recurrentes quedan clasificadas unas dentro de otras en clasificaciones que responden a un único criterio.


Ahondando en las diferencias con el conductismo La Terapia Cognitivo Conductual es heredera de ciertos fundamentos de la Psicología Conductista, como por ejemplo el énfasis en los procesos de aprendizaje práctico y la idea de que la asociación es un concepto central en terapia. Sin embargo, incorpora la necesidad de actuar, además de sobre la conducta, sobre los pensamientos de la persona.


Principalmente, la intervención sobre la parte "mental" se centra en los esquemas cognitivos y las categorías conceptuales a partir de las cuales la persona interpreta la realidad.


También se exploran las creencias poco adaptativas, una vez estas han sido localizadas, para entrenar al cliente en su capacidad de localizar hechos de su día a día que contradicen estos presupuestos. Así, si la persona tiene problemas de autoestima, se le puede enseñar a prestar atención a las muestras de admiración de sus amigos y familiares, que son un tipo de estímulo fácilmente ignorado cuando la autoimagen está muy dañada.


En definitiva, cualquier tipo de Terapia Cognitivo Conductual se basa en la idea de que las emociones y los estilos de conducta no dependen sólo de los estímulos físicos que nos llegan desde el entorno sino también de los pensamientos que dan forma a nuestra manera de percibir tanto esos estímulos como nuestros propios procesos mentales.




¿Cómo se interviene en este tipo de terapia?

En la Terapia Cognitivo Conductual se trabaja enseñando a reconocer los estilos de pensamiento que predisponen a llegar a conclusiones poco útiles para el paciente, o pensamientos disfuncionales. Para esto es necesario entrenar a la persona para que sea capaz de reflexionar acerca de su propia manera de pensar y plantearse qué puntos son conflictivos y cuáles no lo son. 

De este modo, se persigue que el cliente tenga más capacidad para cuestionarse las categorías con las que trabaja (como por ejemplo, "éxito y fracaso") y detectar patrones típicos de pensamiento que le causan problemas.


El proceso por el cual se consigue que el paciente reconozca los aspectos cognitivos que le producen malestar y pueda actuar sobre ellos se fundamenta en un modelo de actuación inspirado en el diálogo socrático. 

Esto implica que durante una parte de las sesiones de Terapia Cognitivo Conductual, el profesional irá devolviéndole el feedback necesario al paciente para que este, por sí mismo, detecte las contradicciones o las conclusiones indeseadas a las que le llevan sus estilos de pensamiento y sus esquemas cognitivos.


El terapeuta no guía al paciente en este proceso, sino que más bien le plantea preguntas y remarca aseveraciones que el propio cliente ha hecho para que este último vaya profundizando en el estudio de su propio pensamiento.


La segunda parte de la Terapia Cognitivo Conductual implica intervenir sobre los focos cognitivos y materiales que se han detectado. Esto conlleva, por un lado, fijar unos objetivos concretos a cumplir, y por el otro, entrenar al paciente para que sea capaz de determinar desde su propio criterio las estrategias que lo acercan y lo alejan de estas metas. Además, como los objetivos han sido definidos de manera que pueda comprobarse de manera imparcial si se han cumplido o no, es fácil medir los progresos que se van haciendo y el ritmo en el que se suceden para tomar nota de ello y, si se da el caso, introducir cambios en el programa de intervención.


Cumplir los objetivos al pasar por un programa de sesiones con Terapia Cognitivo Conductual puede suponer, por ejemplo, minimizar significativamente los efectos de una fobia, terminar con una adicción o, abandonar un estilo de pensamiento obsesivo. En definitiva, problemáticas con una vertiente material y otra vertiente subjetiva o emocional.


¿En qué casos se utiliza?


La Terapia Cognitivo Conductual puede ser aplicada prácticamente en todas las edades, y en una gran variedad de problemas. Por ejemplo, se utiliza para intervenir en trastornos de ansiedad y fobias, distimia, Trastorno Bipolar, depresión, etc. También puede utilizarse como ayuda en los casos en los casos de trastornos neurológicos en los que es necesario prestar apoyo para saber gestionar los síntomas de la mejor manera posible, e incluso en trastornos psicóticos relacionados con la esquizofrenia.


La eficacia de la Terapia Cognitivo Conductual


Actualmente, se considera que la Terapia Cognitivo Conductual es el único tipo de psicoterapia cuyos resultados han sido validados a través del método científico. Con esto se entiende que su eficacia cuenta con el aval de observaciones empíricas en las que muchos grupos de pacientes que han pasado por un tratamiento con Terapia Cognitivo Conductual han mejorado significativamente más de lo que sería esperable si no hubieran asistido a terapia o hubieran seguido un programa de efecto placebo.


Cuando se dice que la Terapia Cognitivo Conductual ha demostrado ser eficaz a través de la aplicación del método científico, eso significa que existen poderosos motivos para pensar que la mejoría que experimentan las personas que han probado este tipo de terapias está causada por el uso de estas intervenciones psicológicas, y no por otras variables. Esto no implica que el 100% de las personas que vayan a sesiones de Terapia Cognitivo Conductual vayan a mejorar, pero sí una porción muy significativa de estas.


Además, esta mejoría puede ser traducida a criterios objetivos y observables, como por ejemplo el éxito o no a la hora de dejar de fumar.


Esta es una característica que distingue a la Terapia Cognitivo Conductual de otras formas de intervención, muchas de las cuales, al no fijarse objetivos medibles bajo un criterio bien definido, difícilmente pueden ser sometidas a examen empírico para determinar su eficacia a través del método científico.




Fuentes:

http://www.sepsiq.org/file/Royal/LA%20TERAPIA%20COGNITIVO-CONDUCTUAL.pdf
https://psicologiaymente.net/clinica/terapia-cognitivo-conductual


lunes, 6 de julio de 2015

DISONANCIA COGNITIVA Y NEOCONDUCTISMO


Disonancia Cognitiva




Es el conflicto que ocurre cuando confluyen dos pensamientos o ideas contrapuestas en la mente al mismo tiempo, sobre todo, cuando una de ellas actúa en contra de los valores o creencias que son relevantes para el individuo.

La teoría de la disonancia cognitiva de León Festinger, dice que las personas nos sentimos incómodas cuando tenemos que sostener simultáneamente creencias contradictorias o cuando nuestras creencias no están en armonía con lo que hacemos.




De la disonancia cognitiva al autoengaño
"Pienso y digo una cosa, pero hago otra."



Alguna vez te has preguntado, si los anuncios de bebidas alcohólicas o cigarrillos, incluyen en sus spots leyendas como ¨el abuso en el consumo de este producto es nocivo para la salud¨

¿Por qué muchas personas los consumen sin ninguna consideración?

O tal vez te has preguntado ¿por qué algunas personas dicen tener ciertas creencias pero su conducta no encaja con ellas?

En el terreno de la psicología, existe una teoría propuesta por el Psicólogo Leon Festinger (1957), que trata de explicar la inconsistencia (disonancia) entre cogniciones (Conocimiento que la persona tiene sobre sí misma, sobre su conducta manifiesta o sobre su entorno. Son creencias que la persona experimenta como reales (no necesariamente lo son), y que pueden referirse a una realidad física, psicológica o social).

Esta teoría mejor conocida como Teoría de la Disonancia Cognitiva, explica cómo las personas intentan mantener una consistencia interna entre sus creencias, actitudes y comportamientos.

Cuando existe falta de armonía entre estas, los individuos experimentan incomodidad, tensión o ansiedad, este displacer puede conducir a cambiar la conducta, defender sus ideas o actitudes, con el fin de reducir el malestar. La persona se ve motivada para esforzarse en generar ideas o creencias nuevas para reducir la tensión y lograr que el conjunto de ideas o actitudes encajen entre sí, logrando una coherencia interna. Algunas de estas veces el sujeto llega a creer de manera fehaciente en estas ideas generadas cayendo en el autoengaño.


Neoconductismo

Según la teoría de Skinner, enmarcada en la corriente del neoconductismo ¿Qué importancia tienen las contingencias de reforzamiento para explicar los patrones del comportamiento adulto?



Skinner puntualiza que si bien, la situación específica determina la respuesta, no toda la gente reacciona del mismo modo frente a una situación dada.  

Skinner está de acuerdo con los teóricos tradicionales de la personalidad en que el desarrollo en la infancia reviste especial importancia para explicar los patrones del comportamiento adulto, no obstante, se basa solamente en la especificación de las "contingencias de reforzamiento" que una persona experimenta durante su desarrollo. De esta forma, un niño recompensado cuando muestra curiosidad, tendrá una mayor tendencia a presentar una conducta curiosa en diversas situaciones, no sólo en la infancia, sino también en la edad adulta. Estos patrones de conducta aprendidos se convierten en las bases para los diferentes tipos de congruencia llamados "personalidad". 

Tiene mucha importancia ya que Skinner señala que si bien los hechos propuestos nos dan respuestas no todas las personas responden de la misma manera ante las circunstancias propuestas. Él toma en cuenta las teorías tradicionales de la personalidad, en las cuales se enfatiza las vivencias de la infancia para explicar los patrones del comportamiento adulto lo que se basa en las contingencias de reforzadores, que los seres viven a través de su desarrollo y van formando su personalidad, manifestando los patrones de conducta aprendidos y que se reflejan en la adultez como algo ya establecido en su comportamiento. 
Los cuales se han ido reforzando utilizando recompensas por lapsos de tiempo hasta que se fijan.

¿Cómo define Hull el aprendizaje, según su teoría?

Su “teoría sistemática de la conducta” propone el “hábito” como concepto central. La “fuerza del hábito” dependerá de que la secuencia estímulo-respuesta venga seguida de cerca por el reforzamiento y de su magnitud. Por su parte, el reforzamiento dependerá de la reducción del impulso (drive) asociado con una necesidad biológica (motivacional, emocional, etc.)


https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdbQ1Th_s4yJTToYhdT8Av4SyY_9misMu89RzfHCsKsPwZJ_P6_VqLwT9epos0vehQz4q89XahXE59K9r700-1N21ysKZxlM433axuhz2VNdpV6zZi9ju_vGW5NEofBMbqt2jo0M-Vois/s640/Tolman+y+Hull.+Teor%25C3%25ADas+Enfrentadas%252C.jpg



¿Por qué la teoría intencional de Tolman se considera cognitivista, y en qué difiere Hull con respecto a estos postulados?

Para Tolman cada conducta tiene un propósito global. Aprendemos mediante un mapa cognitivo y este mapa cognitivo guía la conducta. La afirmación de que el conductismo de Tolman es más molar que molecular, quiere decir que es más global, porque no estaba de acuerdo con Watson quien sostenía que el aprendizaje de respuestas se daba molecularmente de músculo a músculo.
 
"Tolman concebía la conducta como ineludiblemente propositiva. Estudiaba actos molares, integrados, completos" Página 355 Libro Historia de la Psicología. Thomas Leahey.
Es considerada cognitivista porque la desarrollo en el campo del aprendizaje y la conducta animal.
Se suele decir que Tolman es el primer cognitivista porque usa conceptos mentalistas en la explicación de conductas y porque con su tesis de la existencia de mapas cognitivos parece defender una teoría representacional.

Difiere de Hull
En que él explica la conducta en función de lo que el animal sabe: expectativas conductuales, medio-fin, mapas cognitivos.

Para Hull:
El conocimiento aparente del animal que se refleja en su conducta era fruto de la concatenación interna de respuestas implícitas a estímulos implícitos (nociones mecánicas, no mecánicas)

Para Tolman:
Dicho conocimiento aparente es una consecuencia de un conocimiento más profundo de las contingencias externas que el animal conseguía (explicación mentalista: el animal adquiere representaciones espaciales del medio).


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A diferencia de Tolman, Hull no prefiere las explicaciones mentalistas, para él el aprendizaje no es otra cosa que una serie de respuestas desencadenadas por los estímulos jerárquicamente dispuestos en función de su fuerza asociativa.


¿Cómo afecta la Disonancia Cognitiva en las personas, al momento de la toma de decisiones o en la resolución de conflictos?




"Si no actúas como piensas acabarás pensando como actúes"


    La disonancia cognitiva es el conflicto que ocurre cuando confluyen dos pensamientos o ideas contrapuestas en la mente al mismo tiempo, sobre todo, cuando una de ellas actúa en contra de los valores o creencias que son relevantes para el individuo.
Ayuda a comprender por qué es tan importante no actuar en contra de tus principios, ya que según la disonancia cognitiva, tendría que alterarlos a fin de que aliviar el conflicto generado por la nueva situación o pensamiento.

Es inevitable que las creencias y valores personales se adapten a nuevas situaciones vitales, aunque el aspecto más esencial de los mismos sea relativamente estable a lo largo de nuestra vida. Estos valores son precisamente a los que debemos mantenernos fieles si no queremos que terminen cambiando provocados por un conflicto interno.

Por ejemplo, una persona que está en favor de la eutanasia pero que una circunstancia personal le obliga a tomar una decisión contraria a su creencia, haría que entrase en un conflicto, donde la disonancia cognitiva haría que tuviese que acomodar sus creencias a fin de aliviar el malestar personal. 

Lo afecta de una forma directa, ya que si una persona presenta una desarmonía interna del sistema de ideas, creencias, emociones y actitudes difícilmente podrá tomar decisiones, porque carece de una armonía interior que le permita afrontar las situaciones y por ende se le hará muy difícil resolver un conflicto si es que lo intentare.

¿Tomando en cuenta tu opinión como Orientador de la Conducta; de qué forma utilizarías estas teorías neoconductistas, al momento de asistir a un consultante con Disonancia Cognitiva?

La disonancia cognitiva es una sensación desagradable causada por sostener dos ideas contradictorias al mismo tiempo.  Cuando las ideas de las personas son coherentes entre sí, están en un estado de armonía o concordancia. Si las cogniciones están relacionadas, son clasificadas como irrelevantes unas a otras y no conducen a la disonancia.

La investigación psicosocial ha explicado cómo las personas podemos vernos motivadas a cambiar nuestra forma de pensar para que ésta no contradiga lo que hacemos o hemos hecho. Es decir, en esta ocasión, la actitud será resultado de la conducta, dado lo incómodo que resulta percibirse como incoherente. Siempre será posible encontrar razones para justificar lo que hacemos, hasta el punto de que llegamos a auto convencernos a partir de ese proceso de racionalización. Buscamos equilibrio, con uno mismo y con los demás.






Fuentes consultadas:


· TEORÍAS NEOCONDUCTISTAS Y DISONANCIA COGNITIVA
http://lisbeazor.blogspot.com/2013/09/te

· La disonancia cognitiva de León Festinger.
http://www.yopsicologo.com/files/disonancia-cognitiva.html

· "INTRODUCCIÓN A LA PSICOLOGÍA" - UNED - CURSO DE ACCESO
RESUMEN DEL MANUAL "FUNDAMENTOS DE LA PSICOLOGÍA"
José Luis Martorell y José Luis Prieto. Editorial Centro de Estudios
Ramón Areces. Colección de Psicología.

· El Conductismo. Tolman y Hull. Mapas Mentales.

TEORIA FENOMENOLÓGICA APLICADA A LA AUTOESTIMA DE C. MRUK


Christopher J. Mruk, Ph.D. Professor of Psychology
Bowling Green State University





 

Define la Autoestima (1998), como la evaluación que efectúa y mantiene comúnmente un individuo con referencia a sí mismo, que expresa una actitud de aprobación o desaprobación y que está relacionada con la salud mental y el bienestar psicológico.






¿Cuáles son los dos conceptos sobre los que se fundamenta la Autoestima, de acuerdo con Mruk? 

Mruk dice que la autoestima es producto de dos dimensiones fundamentales: merecimiento y competencia, la cual implica un tiempo de experiencias vitales.

La Competencia: muchos autores como James y White centraron la Autoestima en la idea de competencia, es decir en la capacidad que tiene el sujeto para lograr éxitos en su entorno. Otros lo denominan poder sobre el entorno.


Esta dimensión está especialmente relacionada con el sentimiento que la persona va teniendo de dominar el entorno, es decir, con lo que él hace en ese entorno.


Por ejemplo: Una persona con una óptima autoestima, puede considerarse competente para lograr desempeñar un cargo y si por alguna razón no lo logra, está consciente de su potencialidad, lo seguirá intentando, no caerá en frustración, el caos o el desespero. Porque aquí lo importante no es el cargo, sino lo bien preparado, los anhelos, lo que se pretende con eso que se desea lograr.


Con respecto al Merecimiento: autores como Coopersmith o Rosemberg le daban mayor importancia al sentimiento de merecimiento recibido por la persona, que se puede definir como el sentimiento de ser aceptado, amado, atendido por parte de las personas significativas o grupo de pertenencia. Esta es una dimensión más pasiva, pues tiene que ver con lo que el sujeto recibe de su entorno o el lugar que ocupa. 

El merecimiento es la aceptación por parte de las personas más significativas. Se refiere también a la acción o componente conductual de lo que hacemos bien o mal. Esto lo podemos ver claramente con algunos hijos, y el lugar que ocupan en la constelación familiar, suele verse como los hijos mayores y menores se sienten mas fortalecidos, con mayor merecimiento, que los hijos del medio o (llamados sándwiches) quienes suelen quejarse de poco atendidos o comprendidos por sus padres y arrastran con ellos problemas de estima por fallas de merecimiento dentro del grupo familiar.



                                                                             



Mruk dice: La principal función de la autoestima se relaciona con el modo en que interactúan la competencia y el merecimiento para crear significado en la vida. 

Mruk organiza las distintas problemáticas relacionadas con la autoestima. Según su teoría, los casos de depresión irían en el apartado de autoestima baja, entendiendo que se ve afectada tanto la dimensión de merecimiento, en la valoración que la persona tiene como tal y la incapacidad con la que se percibe para afrontar las dificultades. 

Por otro lado, los trastornos antisociales se verían representados en el área de pseudo-autoestima, debido a que se observa en estas personas una tendencia a centrarse en sus logros o éxitos personales, quitándole peso a la repercusión que tiene esto sobre su propio merecimiento, unido a los valores sociales.

Lo contrario sucedería con los trastornos relacionados con el narcisismo, que son aquellos sujetos que se consideran muy positivamente y altamente valiosos, pero sin tener pruebas concretas de ello. 

 



¿Qué relación existe entre la Teoría Fenomenológica de la Autoestima  propuesta por Christopher Mruk y la Orientación de la Conducta?

Lo consideramos relevante desde el punto de vista del equilibrio que debemos generar en nosotros mismos y propiciar en quienes nos rodean o buscan apoyo. Porque una persona con una visión sana de la autoestima, entendida desde el enfoque de Mruk, es aquella que a lo largo de su vida ejercita la relación, autoevaluación de sus comportamientos y sus sentimientos, vigilando siempre la relación competencia-merecimiento. Lo que desencadenara en una persona operativa, sana, armónica, que busca soluciones y propone alternativas de mejor calidad de vida para sí misma y para los demás.






Fuentes consultadas:






· LA EDUCACIÓN DE LA AUTOESTIMA (*)PEDRO ORTEGA RUIZ (") RAMÓN MÍNGUEZ VALLEJOS http://www.mecd.gob.es/dctm/revista-de-educacion/articulosre320/re3201607982.pdf?documentId=0901e72b8127086b

· Experto en terapia conductual de niños y adolescentes. Desarrollo de la Autoestima en el proceso evolutivo del niño. Javier Sastre Bruno. Lic. en psicología. jasabbx@hotmail.com
http://www.luriapsicologia.com/mediateca/TRABEX08%20Desarrollo%20autoestima%20ACABADO.pdf